lunes, 16 de agosto de 2010

LO QUE NECESITAMOS: EL PERDÓN

Muchos nos hacemos daño a nosotros mismos sin ser consientes de ello, puesto que mantenemos rencores contra las personas que nos hicieron daño, con intención o sin esta; perdonar no significa olvidar, pero si librarse del peso del rencor y tomar la ofensa como algo ligero, sin importancia.

No es sano guardar las heridas del pasado y pretender que todo está olvidado, esperando el momento oportuno para recurrir a estas sí es necesario, devolviendo golpe por golpe.

Es demasiado necio el querer herir al que nos hirió, demostrando la importancia que pudo tener la otra persona en cuestión o lo que esta llego a hacernos, los mejor es ignorar, perdonar y tratar de olvidar (cosa que no es sencilla), pero que libera y da felicidad, ya que la venganza no conduce a ningún sitio. Al menos, no a ningún sitio bueno.

No toleramos, no perdonamos, no olvidamos; sin embargo, si mentimos, si juzgamos y criticamos. ¿Por qué no a lo uno y si la otro?, porque no somos capaces de soportar los errores ajenos, pero cuando nosotros nos equivocamos, nos justificamos, nos argumentamos a nosotros mismos.

De igual forma, no somos capaces de admitir que cometimos un error porque el orgullo puede más que la humildad y pedir perdón es sinónimo de debilidad; cuando seamos consientes de que la equivocación u ofensa fue nuestra, pidamos perdón, pero pídamolo de corazón, no solo por obligación.

Perdonemos. Pidamos perdón. Porque no hay nada más gratificante que sentirnos en paz con nosotros y con los demás, ya que vivir el presente sin odio y sin rencor, es vivir la vida en su estado más satisfactorio y feliz.

NO A LA AUTOCOMPASIÓN

Los seres humanos estamos tan condicionados a vivir en la autocompasión y el miedo al fracaso que no somos cocientes de las capacidades tan grandes con las que contamos.

Siempre debe existir en nuestras conciencias el poder de que todo es posible si se lucha contra la adversidad y se enfrenta a uno mismo, reconociendo que se puede dar mucho más de lo que se está dando, evitando el hecho de creer que nada estará bien, que todo terminara mal o que no puedo hacer esto o aquello, puesto que son estos pensamientos erróneos los que imposibilitan el espíritu y crea barreras entre lo que soy ahora y lo que podría llegar a ser; lo que hago hoy y lo que podre hacer mañana.

La gente discrimina, critica y hace burla de otros, y cuando somos nosotros los receptores de estos comentarios malsanos e hirientes nos sumergimos en la autocompasión, olvidando lo que de verdad tiene valor: nuestra fuerza interna; por tanto, el convertirse en ese recipiente de lastima y burlas no debe influir al fracaso, por el contrario, es el motor que puede permitir que se demuestre lo equivocados que pueden estar y las posibilidades ilimitadas que otorga la vida si se vive en pro del bien propio y ajeno.

Dígamole no a la autocompasión cuando nos toque la puerta, empecemos a creer en nosotros mismos para que los demás también lo crean, puesto que no podemos esperar recibir apoyo de quienes nos rodean cuando tenemos esa actitud fatalista y negativa de todo lo que nos rodea. Superémonos y cambiamos la forma de ver la vida, no siempre nos puede ir bien, eso es un hecho, pero la mayor parte del tiempo, si ponemos motivación y empeño tendremos grandes resultados que nos satisfaceran y nos guiara por el camino del positivismo, diciéndole no a la autocompasión.

martes, 10 de agosto de 2010

VER QUIEN SOY ANTES DE HABLAR

En la sociedad son muchas las personas que son criticadas, pero aun más las que critican. ¿Por qué ver lo que hacen los demás y no concentrarse en lo que se hace o no se hace de sí mismo? ¿Cuál es ese interés morboso de hablar mal de otra gente, de pensar mal, de querer ver la humillación y el dolor ajeno?

La humanidad tiende a catalogar a otros, no somos capaces de pararnos frente a un espejo y ver nuestros defectos; o mirar al pasado y ver nuestros errores para aprender de ellos y disfrutar la vida sin pensar en lo que dirán o no dirán.

Concentrémonos en nosotros y olvidemos la estúpida costumbre de criticar a los que nos rodean, puesto que eso, por más que entretenga, no nos hace feliz. La felicidad no consiste en tener más que él, en saber más que él; la felicidad consiste en ser uno mismo y aceptarnos como somos sin depender de la opinión de los demás respecto a nuestra forma de ser.

Somos seres humanos y por lo tanto nos equivocamos, cometemos errores y nos arrepentimos, perdonamos o no perdonamos, somos rencorosos, vengativos y sentimos emociones turbias; todo esto nos convierte en personas con sentimientos malos y buenos, no somos diferentes a los demás, y los demás también tienen el mismo derecho a equivocarse, a ser quien quieran ser, dejemos que cada persona sea feliz como quiera; evitemos ese hábito de criticar y censurar a los demás, nadie es perfecto, así que no nos creamos perfectos, porque sería ridiculo pensar que todo lo que hago está bien, ya que puede que no esté bien y que en el mundo haya alguien que sepa más que yo, que sea mejor.

Centrémonos en nosotros mismos, mirémonos a nosotros cuando nazca esa tendencia absurda de criticar y pensemos que son muchas las personas que nos criticaran y que, como dice el dicho: “no hagas a otros lo que no quieres que te hagan”.

¿QUE ES UNA BODA?

El vestido de novia y el de las damas de honor, el ramo de flores, la decoración de la iglesia, la elección del banquete, las invitaciones y la lista de invitados entre otras cosas son lo que toda boda debe incluir para convertir ese día en el GRAN DÍA, donde el desfile de vestidos y trajes elegantes junto con la comida bien servida y flores que rebosan es una tradición.

Desde muy niñas, las mujeres sueñan con el día en que caminaran por “el camino de la virginidad” ataviadas en vaporosos trajes blancos y llenos de encaje, dejando de segundo plano al novio, aquel que espera como tonto parado frente al altar.

Vale, no hay duda de que toda esa ceremonia llega a ser encantadora y hasta impresionante, con chicas vestidas de princesas, flores decorando desde el piso hasta los asientos de la iglesia y un montón de personas vestidas con elegancia.

Pero si se ve a profundidad, toda esa ceremonia no es más que un simbolismo donde el padre hace la entrega de la hija al novio, otorgándole sus derechos de “propiedad”; de igual forma, el traje blanco inmaculado que demuestra a todo aquel la pureza y virtud de la mujer que, frente al altar, recitara promesas que no se sabe podrá cumplir el en futuro; los anillos, símbolos de pertinencia que son tan fáciles de poner como de quitar; y un sin fin de necedades que nada tienen que ver con el verdadero motivo de esa unión, el cual debería ser: el amor.

“En la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza… hasta que la muerte los separe”… que frase tan fatalista, la cual hace pensar a los novios y dudar y dudar… hasta decir el “sí, quiero” o “acepto”. Todo lo que conlleva esa frase, lo de estar destinados a permanecer juntos contra las adversidades, de por sí, si hay amor, ya es un hecho. No existe la necesidad de recitarlas si se sienten, o no se sienten.

Un matrimonio consiste en adquirir un compromiso, no en crear un circo en blanco y rosa llamado boda.

¿QUÉ HAY DE INTERESARTE EN SER QUIEN NO ERES?

En una sociedad en donde todo entra por los ojos y lo material en símbolo de adulación, nadie se toma la molestia de ver las virtudes de las personas, lo que conlleva a que se inicie un maratón de falsedad e hipocresía que impide distinguir lo real de lo irreal.

Por esto nacen nuevas personalidades que mitigan la opresión social de sobresalir y ser aceptado perdiendo la identidad propia en una competición de marcas y accesorios por ver quién es mejor.

Hay quienes, por otro lado, se suman a la ignorancia dejándose influenciar, ya sea por marcas, por los medios o por las personas, adoptando personalidades nuevas que no tienen nada que ver con su forma de ser y su modo de ver la vida, por el simple miedo absurdo de convertirse en centro de burlas y ofensas, sometiéndose en una sociedad consumista en donde el que más tiene se convertirá en el líder del grupo y los demás en sus seguidores, acogiendo las ideas y personalidad de su cabecilla.

Todo se convierte en una fachada que esconde lo que en realidad es la persona, impidiendo demostrar su identidad al mundo por el temor de ser discriminados y criticados en un mundo que cada vez es más corrompido.

La sociedad es hoy en día un círculo vicioso de realidades intrascendentales para los sentimientos y pensamientos reales que deben mantenerse escondidos en una barrera de sonrisas falsas y miradas superficiales.

Concentrémonos en vivir la vida a nuestro modo, sin importar lo que los otros pueden decir, puesto que no hay nada mejor que ser uno mismo.

EL ANIME EN AMÉRICA LATINA

El anime con su muestra de la cultura japonesa y, en ocasiones, sus extravagancias ha causado un revuelo monumental alrededor del mundo; por esto, América latina no podía ser la excepción de la influencia de los dibujos japoneses, puesto que su manejo de personajes e historia y el diseño en sus dibujos, lo convierte en un programa atrayente tanto para niños y jóvenes como adultos de todo el mundo.

Sailor Moon y Dragon Ball fueron los más populares en su tiempo, y aun son recordados por los que tuvieron la oportunidad de apreciar en la década de los noventa la introducción de esta animación en los canales latinos, convirtiendo a Son Goku y Usagui Tsukino (Sailor Moon) en los estereotipos más populares de la superheroína y el superhéroe.

Su asociación al demonio y lo diabólico es debido a que en sus historias muestran estatuas de ogros y muchos de los personajes son animales con características humanas o viceversa; esto ha sido siempre la razón para que los canales nacionales de Colombia y otros países latinos no permitan mostrar estos dibujos; sin ponerse a pensar que todo forma parte de una cultura tan lejana e interesante como es la de Japón.

Citytv, un canal de origen colombiano, cuenta en su programación con zonalocha, donde se trasmiten algunos animes como Naruto y Dragon Ball. Estos dos últimos animes son los que han captado la mayor parte de popularidad alrededor de América latina, contando en el mercado con video juegos, películas y figuras de acción.

Aparte, existen muchas páginas de internet donde se encuentra información, nuevas noticias, manga (el comic japonés), anime en descarga para que las personas interesadas se actualicen y consigan las series, e igualmente lugares que se encargan de distribuir productos en relación con las series anime.

Todos estos medios han logrado la llegada de la cultura japonesa a Latinoamérica, y la influencia del anime se va haciendo cada vez mayor, ya que el anime evoluciona con la sociedad y los temas de las tramas pueden llegar a ser bastante crudos, dependiendo del género que se está viendo, puesto que en este tipo de dibujo existe una clasificación que permite escoger la que mejor se adhiera a sus gustos y a su edad. En la actualidad son muchos los temas que se tratan en estas series, desde conflictos religiosos, políticos, económicos, criticas a las altas sociedades de la ciudades más grandes del mundo, temas como la corrupción de los gobiernos entre otros, logrando llegar a la mente del que vea este tipo de anime, cambiando pensamientos y la forma de ver el mundo.

El anime, en Latinoamérica, ha tenido gran aceptación y las personas, por sobre todo los jóvenes en su gran mayoría se han adaptado a este nuevo boom, no tan nuevo, pero que hasta ahora está siendo realmente conocido. De los animes suelen surgir pensamientos contradictorios en los fans, nuevas formar de ver el mundo, de expresarse, de creer y, hasta cambiar su manera de pensar y ver la vida. También es de gran influencia en el mercado, ya que si una serie tiene gran éxito, no cabe duda de que saldrá al mercado juegos, artículos y accesorios sobre esta serie que sera comprada por los fans de esta animación japonesa.

miércoles, 4 de agosto de 2010

LLEGO EL PERIODISMO DIGITAL

Con la llegada de la era de las tecnologías, los comunicadores se encuentran en la obligación de conocer los nuevos métodos de otorgar información objetiva a un público variado que busca mantenerse actualizado.

El periodismo digital concede a los comunicadores la forma de entregar la información de forma escrita, teniendo la oportunidad de ligarle el audio y la imagen, convirtiéndolo en un medio de información multimedia que genera aceptación por su inmediatez e impacto visual.

Es así, que el periodismo digital transforma el método de generar información en un reto para los periodistas tradicionales que deben adaptarse a la nueva era de la información, y en la oportunidad de aprender y utilizar las redes para los nuevos comunicadores que llegan a los medios.

Internet le da una nueva definición al periodismo, puesto que este medio da la oportunidad a cada persona de crear un espacio propio en la red para exponer sus ideas e información sobre cualquier tema de interés general o particular. Así mismo, los cibernautas disfrutan de la posibilidad de comentar, ya que en la actualidad son pocos los periódicos y noticieros que no cuentan con una página de internet en donde los internautas ven la noticia y argumentan en pro o contra de esta.

Como periodistas, es de tener a favor esta era de la información en donde la red otorga una gran cantidad de páginas y sitios de información para ubicarnos en los sucesos actuales nacionales e internacionales, buscando fuentes y opiniones diferentes de los temas a tratar.

En sí, el periodismo digital es una nueva forma de informar al público con grandes oportunidades, puesto que genera la profundidad de la palabra, el impacto del contenido visual y la inmediatez de la radio.